El burlador de Sevilla. Don Juan Tenorio

Pocos personajes del teatro universal han conseguido la popularidad de Don Juan, que, convertido en un mito universal, encarna muy diversas pasiones humanas y suscita problemas ideológicos de toda índole. Si en el folclore europeo se documentan tradiciones del convidado de ultratumba y tampoco faltan precedentes literarios del tipo del burlador de mujeres, es innegable que la figura concreta capaz de engendrar una larguísima descendencia en muchas literaturas y géneros es “El burlador de Sevilla”, de Tirso de Molina.

 

Drama histórico ‘religioso-fantástico‘, según lo subtituló el propio José Zorrilla, dividido en dos partes de cuatro y tres actos respectivamente, estrenado en Madrid el 27 de marzo de 1844.

Don Juan Tenorio”, representada desde 1850 a comienzos de noviembre, debe su éxito al planteamiento romántico del argumento, la buena dosificación de los distintos elementos y una adecuada estructura escénica. En la versificación, fácil y sonora, se emplean redondillas, quintillas y décimas, además del romance y los ovillejos.

Compartir
Artículo anteriorLa Celestina
Artículo siguientePoesía, 1

Deja un comentario