Nueva edición de las anotaciones de una adolescente judía, cuya familia huyó en 1933 desde Alemania a Ámsterdam para evitar la persecución antisemita de Hitler. Al invadir este país los nazis (1942), los padres y sus dos hijas se refugiaron en un alojamiento clandestino, a la espera del desarrollo de la guerra.
Al “Diario” de Ana Frank, al que se ha incorporado como una cuarta parte más de texto a base de fragmentos que habían permanecido inéditos por considerar poco discreta su publicación, no varía sustancialmente con estos pasajes añadidos. Sólo se amplían ciertos detalles sobre las relaciones entre los Frank, en especial en cuanto a las discusiones entre Ana y su madre, y sobre la tensión en que vivían tanto éstos como los otros cuatro judíos con los que compartían el estrecho alojamiento de la buhardilla secreta. También aumenta el realismo con que la autora alude al inicio de su maduración sexual, su ignorancia acerca de estas cuestiones y el despertar del impulso erótico en unas condiciones de aislamiento que hacen más difícil la normal evolución psicológica de la adolescencia. La obra no resulta especialmente cruda, y en ella sigue destacando sobre todo la moderación con que se trata la cuestión del antisemitismo, la falta de rencor o de odio y el afán de supervivencia, que no deja paso al pesimismo en ningún momento. Sin embargo, su lectura, por el tema y la dureza de las situaciones que narra, no resulta adecuada para jóvenes de la misma edad que la protagonista.
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