- Autor: José Ramón Blanco, Josef Fleckenstein, Martin Göhring
- Editorial: Espa-Credit
- Nº Registro: 5348
- Género: Biografía
- Edades: Todos
- Tipo: Normal
La colección “Grandes Biografías”, de la editorial Espa-Credit presenta en cada tomo de una a tres biografías de grandes personajes de la Historia.
En el presente volumen tenemos:
“César Borgia”, escrita por José Ramón Blanco: César (Roma, 13 de septiembre de 1475-Viana, 12 de marzo de 1507), de nombre original español César de Borja (italianizó su nombre a Cesare Borgia), fue un noble, político y condotiero italiano de origen valenciano, que sirvió como capitán general de los ejércitos papales entre 1497 y 1503, al servicio de su padre y sumo pontífice de la Iglesia católica Alejandro VI.
Inicialmente destinado a una carrera clerical, César fue nombrado obispo de Pamplona con dieciséis años, arzobispo de Valencia con diecinueve años y cardenal solo un año después. Tras la muerte de su hermano mayor Juan Borgia en 1497, le sucedió como Capitán General de la Iglesia y pasó a reforzar la política militar y diplomática de su padre, orientada a la consolidación de la Casa Borgia como una de las más poderosas familias de los estados italianos.
“Carlomagno”, de Josef Fleckenstein: Carlomagno (en latín, Carolus [Karolus] Magnus; 2 de abril de 742, 747 o 748-Aquisgrán, 28 de enero de 814) fue rey de los francos desde 768, rey nominal de los lombardos desde 774 e Imperator Romanum gubernans Imperium desde 800 hasta su muerte.
Hijo del rey Pipino el Breve y de Bertrada de Laon, sucedió a su padre y virreinó con su hermano, Carlomán I. Aunque las relaciones entre ambos se tornaron tensas, la repentina muerte de Carlomán evitó que estallara la guerra. Reforzó las amistosas relaciones que su padre había mantenido con el papado y se convirtió en su protector tras derrotar a los lombardos en Italia. Combatió a los musulmanes que amenazaban sus posesiones en la península ibérica y trató de apoderarse del territorio, aunque tuvo que batirse en retirada y a causa de un ataque de los vascones, perdió a toda su retaguardia, así como a Roldán, en el desfiladero de Roncesvalles. Luchó contra los pueblos eslavos. Tras una larga campaña logró someter a los sajones, obligándolos a convertirse al cristianismo e integrándolos en su reino; de este modo allanó el camino para el establecimiento del Sacro Imperio Romano Germánico bajo la dinastía sajona.
Comúnmente se ha asociado su reinado con el Renacimiento carolingio, un resurgimiento de la cultura y las artes latinas a través del Imperio carolingio, dirigido por la Iglesia católica, que estableció una identidad europea común. Por medio de sus conquistas en el extranjero y sus reformas internas, Carlomagno sentó las bases de lo que sería Europa Occidental en la Edad Media. Hoy día, Carlomagno es considerado no solo como el fundador de las monarquías francesa y alemana, que le nombran como Carlos I, sino también como «el padre de Europa».
“Napoleón”, por Martin Göhring: fue un militar y estadista francés, general republicano durante la Revolución y el Directorio, y artífice del golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul (Premier Cónsul) de la República el 11 de noviembre de 1799. Fue además cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses (Empereur des Français) el 18 de mayo de 1804, siendo coronado el 2 de diciembre; fue proclamado también rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo. Ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814, y desde el 20 de marzo hasta el 22 de junio de 1815.
Durante poco más de una década, tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas. Solo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar meses más tarde. Regresó a Francia y al poder durante el periodo llamado los Cien Días y fue derrotado para siempre en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, cuando fue desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció.
“Napoleón”, es considerado uno de los mayores genios militares de la historia, ya que comandó campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igual de estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, en las que involucró a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época. Además de estas proezas bélicas, se le conoce por el Código Napoleónico; es considerado por algunos un «déspota ilustrado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas. Se le juzga como el personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea.