El misterio de los arbitros dormidos

El narrador y protagonista de esta novela infantil es un niño que acaba de cumplir once años, vive en un pueblo de la comunidad de Madrid y es muy aficionado al fútbol. La temporada no ha sido muy buena para el equipo de su centro, del que forma parte, en la liga Intercentros y él mismo ha fallado varios decisivos lanzamientos de penalti. Cuando, al final de temporada, juega tres partidos clave, para evitar el descenso de categoría, se produce el hecho insólito de que, en todos ellos, los árbitros caen súbitamente dormidos en la segunda parte. El protagonista sospecha que no se trata de una coincidencia accidental y propone a varios miembros del equipo ponerse a investigar los hechos. La obra combina en su argumento una trama de intriga con abundantes referencias al desarrollo de entrenamientos y partidos, todo ello centrado en el entorno futbolístico. La acción es sencilla y un tanto reiterativa y, en general, en la obra es evidente que los elementos literarios están menos cuidados que las referencias al deporte. Los personajes están perfilados con rasgos convencionales y el estilo resulta bastante pobre de vocabulario. La conducta del responsable de quitar de en medio a los árbitros por medios ilícitos queda debidamente enjuiciada, pero en cambio, en el ámbito privado, algunos adultos implicados en la trama son poco ejemplares. Las abundantes ilustraciones, en general un tanto faltas de gusto estético, subrayan, en algún caso, de modo inapropiado para el público al que van dirigidas los enredos sentimentales que forman parte de la trama.

Roberto Santiago escribe la serie de “Los Futbolísimos”, cuyo primer número es el presente “El misterio de los árbitros dormidos”.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa.

Deja un comentario