Puro desastre

Hablar del Yonqui es una manera de mantenerlo vivo. Ahora, a las tres y media de la madrugada, Elías, el más joven de los dos carceleros, ha llegado al punto que más le interesa saber a su colega don Ignacio: cómo fueron los años de juventud de la Desnuda, la madre del Yonqui, la más hermosa de las mujeres, y también la más desgraciada’.
Eliseo Bayo narra en “Puro desastre” cómo los carceleros Ignacio y Elías unen retazos de vida y desgranan la historia de su protegido, el Yonqui, y de sus padres (Antonio, el eterno preso y aquella rara mujer a la que todos llamaban la Desnuda), unidos por un destino común y desgraciado. Un cuadro pintado en la pared de una celda, testigo mudo de este devenir, se convertirá en delator de un pasado que permanecía enterrado.

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